Rosario se consolida como pionera en Argentina al impulsar dos proyectos tecnológicos de vanguardia: la regulación del uso de inteligencia artificial (IA) en la gestión pública y la implementación de semáforos inteligentes. Estas iniciativas, que buscan modernizar la administración municipal y optimizar la movilidad urbana, posicionan a la ciudad como referente en innovación y sostenibilidad.

El intendente Pablo Javkin presentó al Concejo Municipal un proyecto de ordenanza para regular el uso de la IA en el sector público, convirtiéndose en la primera ciudad del país en establecer un marco normativo claro para esta tecnología. La normativa enfatiza la necesidad de supervisión humana en todas las acciones con IA, evitando sistemas totalmente autónomos y priorizando la protección de la privacidad de los datos ciudadanos, especialmente en la interacción con chatbots. Además, promueve la colaboración entre el sector público, privado y la academia, con el objetivo de mejorar la calidad de los servicios y fortalecer la confianza en la gestión pública. Este avance surge en el marco de la Coalición de Ciudades por la IA en Argentina (CIIAR), de la cual Rosario es fundadora junto a otras nueve ciudades, y busca generar un impacto positivo en la calidad de vida de los rosarinos mediante la implementación responsable de herramientas tecnológicas.

La ordenanza también prevé la creación de un Consejo de Coordinación para supervisar el uso de la IA y la capacitación de funcionarios, asegurando que la tecnología esté al servicio de la comunidad. 

En paralelo, la ciudad avanza con la licitación de semáforos inteligentes, un sistema que incorpora sensores y cámaras para recoger datos en tiempo real sobre el flujo vehicular. Estos dispositivos permiten optimizar los tiempos de luz verde, reduciendo la congestión y minimizando la contaminación generada por frenadas y arranques constantes. La inversión, que asciende a 45.000 millones de pesos, contempla la instalación de 28 nuevos semáforos y la modernización de 200 equipos obsoletos, conectando el 60% de los sistemas a fibra óptica. 

Los semáforos inteligentes no solo agilizan el tráfico, sino que también contribuyen a la reducción de accidentes y emisiones contaminantes. Según las autoridades, la implementación de estos sistemas adaptativos permitirá una respuesta inmediata ante congestiones o incidentes, priorizando incluso el transporte público. 

La regulación de la IA garantiza un uso ético y transparente de la tecnología en la administración pública, mientras que los semáforos inteligentes representan un avance concreto hacia una movilidad más eficiente y segura. Estos proyectos, respaldados por la colaboración público-privada, buscan transformar la calidad de vida de los ciudadanos y consolidar a Rosario como líder en la adopción de tecnologías inteligentes en el ámbito local.

El impacto ambiental y social de estas medidas es significativo. La optimización del tráfico no solo reduce el tiempo de viaje, sino que también disminuye la huella de carbono, para alinearse con los objetivos de desarrollo sostenible. Asimismo, la regulación de la IA asegura que los avances tecnológicos se realicen con responsabilidad, protegiendo los derechos de los ciudadanos y promoviendo la equidad en el acceso a los servicios públicos.

**Fuente:** La información surge de la columna de Sebastián Di Domenica en Canal E. [Ver video](https://youtu.be/_-sYYpqzxL4?si=A_UZHOxWlMnuG54N).